Los zócalos de Guatapé

Dominando el pueblo de Guatapé se encuentra la piedra del Peñol, también llamado el peñón de Guatapé. Desde allí podemos observar a vista de pájaro el embalse Peñol-Guatapé. Hasta hace unos años el turismo que venía por esta zona se centraba en la subida a la inmensa roca, de 220 metros de altura, y a los paseos por el embalse. En los últimos años se ha promocionado una de las características de Guatapé, sus coloridos zócalos. Aunque la tradición se remonta casi un siglo atrás, recientemente, el Ayuntamiento ha puesto todos sus esfuerzos para llenar buena parte de la ciudad con los tradicionales zócalos, que en la actualidad atraen también a visitantes y turistas a pasear por sus calles, convirtiéndolo en un auténtico museo al aire libre.

En nuestro paso por Guatapé hemos podido conocer a Nacho, uno de los artesanos que ha estado esculpiendo y pintando los zócalos del pueblo en los últimos seis años, convirtiendo cada calle en historia viva y dándole identidad a cada casa. Tradicionalmente, destacaba la calle del recuerdo por sus zócalos, mientras que en la actualidad se ha ampliado la vía, representando en los zócalos de este nuevo tramo la historia del pueblo, desde sus orígenes hasta la actualidad, pasando por la inundación de una parte del mismo por la construcción del embalse.

Queremos compartir las fotografías con algunos de los zócalos que más nos han llamado la atención y que representan el yipao, la ganadería, el transporte con burros y caballos, las flores típicas de Antioquia o las profesiones y aficiones de los habitantes de cada casa.