Esta es la historia de cómo hicimos nuestro primer salto en paracaídas en Costa Rica. Un día inolvidable.
Eran las 7:25 del viernes 17 de mayo de 2019. Habíamos dormido en la furgoneta delante del parque de Buenos Aires, un punto habitual de pernocta de los viajeros motorizados que estamos de paso por San José, Costa Rica.
Marià se fue a escribir un rato dentro del parque mientras yo me quedé preparando un mate dentro de la furgo. Al rato llega Marià y me dice:
– Puedes traer la cámara y el trípode?
-Para qué? le pregunto.
Tu tráelo y te cuento, que tengo una propuesta para ti.
Así que nada, planté el trípode, la cámara, le puse y el micro y me dice: ok, ahora deja grabando y ponte delante la cámara. Y bueno pues, eso es lo que pasó:
Estoy soltando mis miedos. Quieres saltar conmigo en paracaídas? Ese es el resumen de lo que me planteó. Así que así fue como Marià decidió hacer su primer salto en paracaídas en Costa Rica.
Así que pusimos rumbo hacia la playa de Tambor, en la península de Nicoya. Al día siguiente nos esperaba el gran día.
Con nuestro arnés puesto y los cascos a punto, nos dirigimos hacia la avioneta que nos subirá hasta los 9000 pies de altura desde donde saltan el grupo de skydive desafío vertical.
Fue como un vuelo privado para nosotros dos, después de unos 15 minutos de vuelo con unas vistas impresionantes, nos acercamos a la zona de salto. Llegaba el momento de hacer nuestro primer salto en paracaídas en Costa Rica.
Marià fue el primero en saltar. Con la emoción a flor de piel, se lanzó por primera vez al vacío, y con él, lanzó todos sus miedos que ya hacía tiempo que quería lanzar.
Y luego salté yo, después de más de 12 años sin saltar, nunca pensé que mi salto número 43 sería en Costa Rica.
Muchas gracias a la gente de Desafío Vertical por hacer de esta jornada un día tan especial. Son de esos días que no se olvidan nunca.
Gracias.