Poble Nou del Delta es una población tranquila, con palmeras a ambos lados de la calle principal y casitas blancas que invitan a la quietud, situada en medio de la zona sur del delta del Ebro. Para llegar, hay que tomar un transbordador en Deltebre que atraviesa el río y te deja en Sant Jaume d’Enveja, o dar la vuelta hasta el puente de Amposta, si bien en los próximos meses terminarán de construir un nuevo puente que conectará las dos poblaciones.
Después de pasar por la oficina de turismo y comer con Xavi, un colega que vive en la Ampolla, pasamos la tarde en la zona sur, donde encontramos el ambiente más furgonetero hasta el momento. Cerca del área de Migjorn, se extienden cerca de diez kilómetros de playas semidesiertas hacia el sur, hasta la playa de los Eucaliptus, que harán las delicias de cualquier viajero independiente amante de la playa.
Por la noche, conocimos a una pareja formada por un gallego y una austriaca, que buscaban en el viaje el contacto directo con la naturaleza. La velada tuvo su cara y su cruz. El trayecto de ida y vuelta entre nuestra Marco Polo y su Iveco Daily fue la cruz. Decenas de mosquitos se colaron en las respectivas furgonetas en dos segundos, y los efectos se hicieron sentir por todo el cuerpo durante los próximos días. En contrapartida, el ambiente tranquilo, la compañía furgonetera, el sonido de las olas y el canto de los pájaros fueron la cara de la moneda, ya que volvieron a deleitar nuestros sueños a la orilla del mar.
Área de Servicio
El área de Migjorn es un buen rincón para detenerse y pasar la noche. La zona cuenta con una amplia zona de aparcamiento, varias mesas para comer y parrillas.
